Se denomina con el nombre de
miscelánea a un género literario perteneciente a la
didáctica que se dio principalmente en el
Renacimiento y en el
Barroco en España, durante los siglos XVI y XVII. Constituye uno de los principales precedentes del
ensayo o género ensayístico y consiste en una colección de materiales heterogéneos que sólo tienen entre sí en común el suscitar el interés del compilador y del público que presuntamente va a comprar la obra, mezclando la opinión, la instrucción y la diversión. Ello hizo de las misceláneas géneros sumamente populares. Fueron traducidas y adaptadas a todas las lenguas y en ellas los escritores encontraban frecuentemente inspiración para obras mayores. En ellas podían encontrarse todo tipo de prosas, versos e incluso piezas dramáticas de la más variada procedencia, tanto culta como popular. La estructura de las misceláneas varia desde la forma dialogada a la colección de cartas o
epístolas, la división por apartados temáticos o a la reunión de una serie de personajes que van divagando sobre temas propuestos por uno de ellos.